Movimiento de Liberación Dominicano
Hacia la segunda mitad de la década del cincuenta se había creado en la región caribeña un ambiente de ebullición libertaria producto de la caída de varios dictadores. Los exiliados dominicanos entendieron que Trujillo debía ser el próximo.
Con la participación de casi todas las organizaciones políticas del exilio dominicano se constituyó el Movimiento de Liberación Dominicana, con la integración de la Unión Patriótica Dominicana de Venezuela, del Frente Unido de Puerto Rico, el Frente Unido Dominicano de New York, la Unión Patriótica Dominicana de Cuba, el Partido Socialista Popular, el Frente Independiente Democrático de Venezuela y la Unión Patriótica Dominicana de los EE. UU. Este Movimiento crea el Ejército de Liberación Dominicano, con Enrique Jimenes Moya como comandante en jefe. Al general Juancito Rodríguez se le designó Consejero. Como resolución fundamental quedó redactada y aprobada su plataforma de gobierno, contenido en el Programa Mínimo de la Revolución Dominicana.
En este Movimiento de Liberación y en su Ejército confluyeron un grupo heterogéneo y plural de hombres de distintas ideologías políticas, clases sociales, religiones, razas y nacionalidades. Capitalistas y socialistas, intelectuales y obreros, profesionales y campesinos. Jóvenes y viejos, dominicanos y extranjeros se reunieron con un mismo ideal: la defensa de la Libertad y la Democracia en la República Dominicana.
El desembarco aéreo ocurrió el domingo 14 de junio, con 54 expedicionarios a bordo del avión C-46 Curtiss, en el aeropuerto militar de Constanza, fue sorpresivo y exitoso y sin bajas. El 20 de junio, retrasados por sabotaje, la lancha Carmen Elsa desembarcó por Maimón, con 96 expedicionarios, comandada por José Horacio Rodríguez. A su vez, la Tínima desembarcó en Estero Hondo con unos 48 expedicionarios, comandada por José Antonio Campos Navarro. Los desembarcos fueron combatidos por el Ejército y la Aviación Militar, con el despliegue de 3,000 soldados. La mayoría fueron hechos prisioneros por militares y civiles, algunos asesinados de inmediato o enviados a la Base Aérea de San Isidro, donde finalmente eran interrogados, torturados y fusilados.
En las fotografías, en primer lugar las madres de los expedicionarios lloran su pérdida; por otro lado familiares de los caídos inician el proceso de recuperación de los cuerpos en la mencionada ciudad de Constanza.
Las causas del trágico desenlace de la gesta de junio, 1959 son varias, pero la principal fue el enfrentamiento radicalmente desigual entre 214 expedicionario y los ejércitos, la marina y la aviación de Trujillo.
Se sabía que después de las dos expediciones anteriores, Trujillo se había preparado militarmente, armándose hasta los dientes y modernizando el armamento así como las estrategias, tácticas y entrenamiento militar. La aviación dominicana se había convertido en la más poderosa del Caribe, incluyendo a países tales como Cuba, Venezuela y Colombia y hasta los países andinos como Bolivia, Perú y el Ecuador. Todas las condiciones les eran adversas a los rebeldes y sólo un milagro podría concederles la ventaja. Ese milagro no se hizo presente.
El historiador Francisco Berroa Ubiera nos relata:
“Contra los 53 combatientes de Constanza fueron usados 4,290 hombres y 142 aviones y helicópteros; fueron eliminados o capturados a los 17 días de iniciar su acción; sobrevivieron seis guerrilleros de un total de 53; en Maimón fueron eliminados 96 expedicionarios de 121; en Estero Hondo 48, y contra ellos se usaron 5,546 hombres, barcos, lanchas guardacostas, aviones, helicópteros, ametralladoras calibre 30 y 50, etc...; los que lograron sobrevivir fueron cruelmente torturados y ejecutados con sadismo…”
Otros elementos que complicaron la situación de los expedicionarios fue que algunos líderes importantes en el exilio y hasta altos funcionarios del gobierno de Cuba tenían serias reservas sobre la viabilidad de esta expedición guerrillera para tratar de derrocar la dictadura trujillista. Algunos dirigentes del exilio habían traicionado el proyecto y lo habían denunciado en Washington.
Por otro lado, el campesinado no le era radicalmente adverso a la dictadura. Con una combinación de una sistemática propaganda popular, barata, cierta reforma agraria, terror y amenazas, el campesinado no estaba en condiciones de brindarle apoyo popular a una guerrilla foquista. Conociendo las fatales consecuencias de cualquier sospecha de resistencia al régimen, los campesinos denunciaban la presencia de los guerrilleros para salvar su propio pellejo y la destrucción de sus viviendas y sus familias. Los pocos que ayudaron a la guerrilla fueron ejecutados por órdenes de los oficiales trujillistas.
Además, se sabe que el SIM había infiltrado a los grupos que se entrenaban en Cuba para la invasión de 1959 por lo que Trujillo ya estaba plenamente informado de la acción guerrillera que se avecinaba y esperaba a los expedicionarios con mucha anticipación.
A pesar de la poderosas circunstancias que los adversaban, los jóvenes expedicionarios se lanzaron a una empresa casi suicida, fruto de la desesperación después de casi 30 años de ver a un pueblo completamente aterrorizado, explotado y oprimido por la dictadura más sanguinaria de las Américas. Aunque fue una gesta que respondió más a la necesidad que a la realidad, la sangre de más de 200 jóvenes que se sacrificaron abonó el suelo de donde surgiría el Movimiento 14 de Junio y otros grupos de resistencia interna. El exterminio de esa juventud y las salvajes torturas a que fueron sometidos los sobrevivientes indignó aún más al pueblo dominicano y a los pueblos y gobiernos del resto del continente. La dictadura quedó aún más aislada y enfrentada a un pueblo dispuesto a cualquier sacrificio para sacudirse el yugo de treinta años.
A estos 211 héroes dominicanos, se le sumaron 50 valientes latinoamericanos (de 7 países) solidarios con la causa liberadora del pueblo dominicano. No todos los integrantes de este ejército de liberación lograron participar en los combates.
De un total de 214 expedicionarios, sólo sobrevivieron seis a los enfrentamientos militares, a las torturas en La 40 y en El 9 y a las ejecuciones en dichos centros de tortura así como en San Isidro. Los seis sobrevivientes fueron: Poncio Pou Saleta, Mayobanex Vargas, Francisco Medardo Germán, Gustavo Almonte Pacheco y los cubanos Delio Gómez Ochoa y Pablito Mirabal. Almonte Pacheco fue amnistiado por Trujillo a solicitud de su anciana madre, la cual fue fotografiada para la posteridad abrazando a Trujillo agradecida por su generosidad. Menos de dos semanas después, en una artimaña muy usada por la dictadura, el hijo liberado fue eliminado y desaparecido por esbirros de la dictadura. Hasta hoy no se saben donde están sus restos.
Para obtener detalles más concretos sobre esta gesta, hay muchos relatos y análisis en la red. También pueden leer el excelente artículo del historiador Francisco Berroa Ubiera:
NOTAS SOBRE LAS EXPEDICIONES CONTRA LA DICTADURA DE TRUJILLO DE CONSTANZA, MAIMON Y ESTERO HONDO DE 1959.
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Primeras declaraciones del mayor cubano Delio Gómez Ochoa a la prensa internacional después de ser liberado el 9 junio, 1961.
Los lectores pueden leer el artículo completo del Miami News: Trujilloland Invader Tells of Tortures (10 de junio, 1961, pags. 1 y 3).
El expedicionario sobreviviente Mayobanex Vargas recuerda
“No me fusilaron porque dos periodistas del New York Times vieron cuando me montaron al avión hacia el centro de tortura.”
Vargas recuerda que fue llevado a lo que él denominó el infierno porque inmediatamente fue ingresado al centro de tortura, había un sistema horripilante que ellos usaban contra los prisioneros. “Se nos sometió a lo más cruel que ustedes pueden imaginar”.
“Ese bastón que ustedes conocen que tiene dos ganchos que lo usan los ganaderos para que las vacas se muevan con el corrientazo, ese bastón fue puesto en todas las partes sensibles de mi cuerpo. Ese bastón estuvo puesto en mi cuerpo hasta que las baterías se gastaron. Pero había otros tipos de torturas”, contó.
Lo golpeaban con una goma en la nariz, en la boca y en la cara hasta hacerlo sangrar. Le hacían preguntas sádicas y malintencionadas, para luego sometele a nuevas torturas.
“Hubo un momento de desesperación tan grande que yo llamé a Dios por primera vez y llamé a mi mamá. Fue algo espantoso, cuando yo tuve que llamar y digo: ¡Dios mío, Dios mío; mamá, mamá! ¡Yo no soportaba!…”, dijo.
¿Te quieres confesar?
Vargas relató que cuando terminaron una de las tandas de tortura le preguntaron que si era católico.
“-Yo le digo que sí”, expresó. “-¿Te quieres confesar?”, le consultaron. “Digo, sí”.
Lo llevaron del centro de torturas a una cárcel que era para alistados. Lo entraron a un cuarto donde observó mucha sangre, era la sangre de sus compañeros que habían fusilado, previo severas torturas. Los militares de manera burlona le dijeron que eso era lo que le esperaba después que el capellán lo confesara.
Aunque lo más chocante, lo más difícil para ante esa situación fue cuando vio llegar al sacerdote.
‘Cuando lo veo llegar, yo recibo como un alivio, yo estaba muy golpeado, dolorido, sangraba de la herida del labio, tenía golpes por donde quiera. Yo estaba esposado y me pusieron las esposas tan apretadas que ya la sangre no circulaba y las manos se me hincharon. Me di cuenta que cometí un error al pedirle al capellán que me soltara las esposas para confesarme, porque no resistía el dolor.
Cuando el sacerdote se prepara para confesarlo le dice no merecía nada de Trujillo,
“El Jefe”, que era un traidor y un perturbador de la paz en que vivían los dominicanos.
Entonces se negó a confesarse por la forma en que le trató, y el capellán se retiró. En una fosa común en ese lugar encontraron luego los restos de 56 compañeros de expedición, después de que lo llevaban ante un sacerdote lo ponían en un paredón para fusilarlos.
Encuentro con periodistas
A los 5 minutos de negarse a ser confesado llegaron dos coroneles de los que le habían torturado. “Digo ¡llegó mi hora!, yo me puse a orar ahí, para que Dios me diera valor de resistir a lo que me iban a someter, era para llevarme a un paredón”, dijo.
Los dos coroneles sacaron de una caja un uniforme verde olivo nuevo, le quitaron las esposas y le dijeron, “quítate esos trapos y ponte esta ropa nueva”. Vargas pensó, “pero me van a fusilar y me ponen ropa nueva”.
Los oficiales lo montaron en un Mercedes Benz rojo, sin esposas. En el trayecto le dijeron: Mira dos periodistas, te quieren ver, ten cuidado con lo que tú dices, que te fusilamos antes de tiempo. Fueron los dos periodistas del New York Times que le vieron en Constanza y ellos exigieron que se lo mostraran.
“Después que los dos periodistas me entrevistaron, cuando me preguntaron por los golpes, yo lo que hice fue que me reí y les dije que me caí de una montaña”.
Ramfis: primera vez que hablo con un cadáver
Inmediatamente los periodistas se marcharon el hijo del dictador, Rafael Trujillo Martínez (Ramfis) mandó a buscar a Vargas. Su oficina estaba llena de guardias con ametralladoras y sobre el escritorio un revolver grande.
“Él estaba sentando como el patriarca, me hizo todas las preguntas tontas del mundo, lucía como borracho, pero cuando terminó conmigo dice: Llévenselo, y cuando voy a dar la espalda agregó: ‘primera vez en mi vida que hablo con un cadáver’ ”.
Ese mismo día lo llevaron a la cárcel La 40. Lo encierran muy cerca del cuarto de las torturas para que oyera los gritos de los muchachos que estaban torturando.
“Entonces imagínense qué pensaba uno encerrado en una solitaria, que el próximo, cuando dejaba de gritar era porque lo mataban o lo llevaban a la celda otra vez. Así pasamos esa noche y pusieron un merenguito “tumbando limosna no lo tumban” y ese merengue amaneció ahí”.
Al otro día los sacan de la celda, les tiran fotos desnudo y les torturaron. Inmediatamente eran llevados a La 40 les quitaban la ropa, a todos.
El juez: ¿Y tú crees que te mereces un vaso de agua de nosotros?
De La 40 lo llevaron a la policía y había gente voceando “dénoslo a nosotros, traidor”. Luego les llevaron ante el juez de instrucción, quien durante el interrogatorio le preguntó que si tenía hambre. Vargas respondió que sí.
“¿Oh y tú crees que tú mereces ni siquiera un vaso de agua de nosotros? ”
Entonces fueron llevados a la cárcel de La Victoria, confinados en solitarias, Era una hilera de cuarticos y había una pared por el medio, las pares estaban para un lado y las impares del otro lado. Había una oscuridad tan grande que cuando se abrían las puertas no podían determinar lo que había a un lado o hacia el otro.
Les colocaban tres pequeñas latas, una para tomar agua, una para necesidades fisiológicas y otra para comida. Un día les llevaban la comida en la lata de las necesidades fisiológicas y tenían que comérselas ante la desesperación, el hambre y la tortura sicológica.
Le ‘sobaban’ la pistola: Llegó tu hora
De noche escuchaban cómo sonaban los portones en la cárcel, los estrellaban a propósito para que nadie durmiera. Los torturadores abrían la puerta de la solitaria de Vargas.
“Una noche van de madrugada y vienen derecho al candado mío, a esa hora, y el coronel Frías soba la pistola y me dice: ¡Llegó tu hora! No, vamos a dejarlo para mañana, volvemos mañana ya es muy tarde. ¡Burla! Por ese sistema pasamos 7 meses ahí”, era parte de las torturas psicológicas.
(Extracto del artículo publicado originalmente en el Diario Libre el 20 de diciembre, 2016 (Entrevista de Fernando Quiróz)
Nota: Mayobanex Vargas fue uno de los seis únicos expedicionarios sobrevivientes.
Se ha podido establecer que tras ser sometido a bárbaras torturas, extrayéndole toda la dentadura con un alicate a sangre fría, se le encerró en una solitaria. Habría estado en confinamiento durante nueve meses, probablemente hasta comienzos de marzo de 1960. En todo ese lapso se le suministraba solamente una jarra de agua y un pedazo de pan al día. A causa de ello se le caerían los cabellos y empequeñecería. Al sacársele de la solitaria para encerrarle en el saco de henequén en que fue finalmente lanzado al mar, tenía un aspecto sobrecogedor, de un cadáver viviente. Su esposa Yolanda Garrido de Ventura, fue informada de su muerte el 9 de marzo, el día después de la fecha del cumpleaños de su marido, especulándose que en otro acto de crueldad típico de la Era, Trujillo esperó pacientemente por el aniversario de su nacimiento para hacer oficial la muerte del piloto.
Miguel Guerrero
Periodista e investigador
6 de enero, 2014
Acento.com
Ramfis cobró mil dólares a su papá por cada expedicionario del ´59 fusilado en cárceles
El Nacional
Pedro Gil Iturbides
17 de junio, 2019
El doctor Guido D’Alessandro Tavárez habló poco antes de morir, del rompimiento de su amistad con Ramfis Rafael Trujillo Martínez.
Durante una entrevista concedida al “Listín Diario”, mi amigo Yuyo situó ese momento como aquél durante el cual se iniciaron las criminales pero sobre todo sádicas acciones contra los jóvenes llegados los días 14, 21 y 22 de junio de 1959.
Yuyo era concuñado del primogénito varón de Rafael L. Trujillo Molina. Yuyo casó con Josefina y Ramfis con Altagracia Ricart, hermanas de padre y madre.
Tras la invasión, Ramfis Trujillo inició un proceso de torturas y asesinatos de estos idealistas, jóvenes deseosos de ofrecer una nueva época de libertades políticas y civiles a los dominicanos.
Prácticamente todos los militares de alto rango debieron convertirse en matadores.
Los amigos de Ramfis fueron llamados, por igual, a disparar contra los jóvenes patriotas, sometidos a torturas antes de recibir las descargas de armas de fuego.
Yuyo debió asistir a una de las sesiones ofrecidas por Ramfis como un espectáculo. En ese momento, contó él, se inició su propósito de romper con el régimen. Se radicalizó su determinación cuando fue incitado a formar parte del grupo de asesinos.
Hans Paul Wiesse Delgado contó en una biografía de Trujillo, casi una radiografía de ese tiempo final del régimen, de la factura pasada por Ramfis a su padre, en cobro de cada vejatoria muerte así infligida.
Mil dólares le requirió a su padre, les fuesen aprobados como pago por cada joven sacrificado bajo estas condiciones, conforme escribió Wiesse Delgado.
Conocí, en 1965, al Capitán de Navío Enrique Guzmán, M. de G., sustituto del Coronel Dr. Emilio Ludovino Fernández, E.N., al frente de la oficina de Enlace entre el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas.
Me contó en algún momento, del día del llamado del Servicio de Inteligencia Militar, SIM, para presentarse en la oculta cárcel del kilómetro 9 de la Carretera Mella. Quizá debido a cuanto conocía sobre este llamado, se preparó mentalmente para enfrentar la orden.
Al llegar, contempló cómo otros colegas de armas -militares o policías de media o alta graduación-, estaban obligados a tirarle con pistola o revólver, a un detenido, amarrado.
Guzmán, en esos días alférez de fragata, no pudo hacerlo, al llegarle el momento. Sintió náuseas, conforme contó, y tras vomitar, se mareó.
Despertó porque Candito Torres Tejeda, también marino, lo pateaba llamándole cobarde. Fue suspendido, por supuesto, como otros en igual situación. Fue readmitido tras la eliminación del régimen de Trujillo, en 1962.
Por su parte, Yuyo inició contactos para crear un movimiento opositor. Perseguido tenazmente por su pariente político, salió del país. Encontró escondite en casa de la familia Gianni, italianos cuyo padre ejercía entonces como agregado de la embajada de Italia en el país. Salió del lugar vestido de sacerdote, para embarcarse rumbo a Europa.
Por cierto, a esta misma familia tocó esconder a uno de los héroes del 30 de mayo, don Antonio Imbert Barrera.
Esta huida tuvo su costo. Su hermano Aldo, enrolado en el movimiento surgido tras la invasión, fue asesinado. Se despojó a la familia de la representación de líneas de importación de fabricantes italianos como Fiat, Olivetti y Vespa.
Para disimular el despojo se le otorgaron acciones de empresas de Trujillo de escaso valor.
Yuyo pasó, desde el exterior, a transmitir desde Radio Swan, programas antitrujillistas junto a don Juan Isidro Jiménez Grullón y Mario Read Vittini.
El movimiento propulsado luego de romper con Ramfis, junto a su tío Manuel Aurelio Tavárez Justo, fue develado en enero de 1960. Yuyo fue condenado en contumacia a treinta años de trabajos públicos.
Su abuela materna, doña Isabel Mayer, fue apartada y perdió el poder político disfrutado durante largos años.
Notas:
1- US$1,000 dólares equivalen en el 2020 a US$8,810.79.
Ver: usinflationcalculator.com
2- Hans Wiesse Delgado fue hombre de confianza de Trujillo y el administrador de los ingenios azucareros de Trujillo durante muchos años.
Década de 1950
1950 - “Dedico este libro crudo, amargo, brutal, a todos los que por su condición de demócratas, presencian con repugnancia invencible, el espectáculo de la más sangrienta, sórdida y feroz tiranía que ha contemplado América desde los días del, comparado con Trujillo, apacible Doctor Francia. Pero especialmente ofrezco su lectura monótona como la vida en una mazmorra, repetida como las conversaciones entre amigos que se reúnen a diario, pero exacta en todas sus partes, a los que por la posición en que los colocó el proceso histórico, pueden aplastar a este dragón, que con su aliento infecta a todo el Continente nuevo. - Una satrapía en el Caribe (Introducción) – José Almoina Mateos – 1950, México.
1953 - "El es literalmente el tirano más completo y más cruel de nuestros tiempos... La República se ha convertido en un taburete, una maquinaria sometida a su voluntad, sus caprichos y a los increíbles excesos de un monstruo." - Socialist Outlook (Organo del Partido Laborista de Inglaterra), pág. 4; 24 de julio, 1953, Londres, Inglaterra.
1955 – Informe de ICA (International Cooperation Administration) – Mayo, 1955, pág. 17 - “Hay escasez de vivienda y la dieta es insuficiente en proteínas, calcio y vitaminas...El nivel de alfabetismo es bajo, aprox. 40%.”
1956 - “Lo que es grave no son las detenciones ilegales ni siquiera los asesinatos; lo que es grave es la destrucción total del espíritu de un pueblo.” (pág. 138) - Jesús de Galíndez; La Era de Trujillo; NY, 1956.
1957 - “Trujillo ha asesinado a un número incontable de hombres, mujeres y niños durante los 27 años en que ha sido dictador de la República Dominicana.” - The Meridian Journal (Meridian, MI) – 15 de octubre, 1957 – Pág. 6.
1957 - “No hay ningún otro jefe de estado que ejerza tiranía tan completa, ni pueblo con menos libertad que el dominicano.” - Editorial: Dominican Relations - The New York Times – 20 de mayo, 1957.
1957 - “En cuanto a la cuestión política, la República Dominicana sufre actualmente una tremenda desgracia, pues la dictadura de Trujillo y el dominio de todos los suyos que en sus manos [tiene] todo el país y todo, y en todos los sentidos, económico y financiero, y sobre todo moralmente tiene al pueblo esclavizado de facto en todos los órdenes”. Parte de las críticas contenidas en un informe secreto (año 1957) de la embajada española en RD a la cancillería española del régimen nada menos que de Francisco Franco. Denuncia la masacre de 19 campesinos para quitarles sus tierras. (YouTube: La otra fiesta del Chivo; elgritocontenido.blogspot.com. Un artículo de Angela Peña sobre la relación entre Trujillo y Franco también hace referencia a este documento).
1957 - “Tomando en cuenta la abrumadora antipatía universal contra el régimen de Trujillo que sienten los pueblos y las naciones del mundo, especialmente en toda América Latina, nos ganaríamos mayor respeto si proponemos la democracia.” - Memorando del Oficial Encargado de Asuntos Dominicanos (Frommer) al Secretario de Estado de EUA (Rubottom). Documento del Departamento de Estado – 15 de febrero, 1957.
1957 – Tyrant of the Caribbean – 4 de junio, 1957, pág. 4 – The Lewiston Daily Sun - “…uno de los tiranos más crueles del mundo”, cuyos agentes de terror operan libremente en EUA, matando y secuestrando a personas. Se refiere al país como “un estado esclavista”.
1957 – El carnicero del Caribe – Junio de 1957, págs. 50-66, por Charles Porter, Coronet Magazine. Extenso artículo de 16 páginas repleto de denuncias sobre la dictadura. La Nación de Costa Rica escribió un avance de este largo artículo en su edición del 15 de mayo, 1957.
1957 – República Dominicana, un pueblo sin libertad – 21 de mayo, 1957 – La Nación de Costa Rica, pág. 18. Este periódico resume el artículo publicado en el New York Times el día anterior bajo el título Dominican Relations sobre la dictadura trujillista y cita al NY Times: “No hay ningún otro jefe de estado que ejerza tiranía tan completa ni pueblo con menos libertad que el dominicano.”
1958 – “Durante unos 28 años la República Dominicana ha estado sometida al cruel despotismo de Rafael Leonidas Trujillo… No se puede dudar que Trujillo es uno de los gobernantes más inescrupulosos del mundo y uno de los más ricos… Trujillo tomó control de la Guardia Nacional y la usó para oprimir y saquear… Su fortuna se calcula en más de $500 millones de dólares y las posesiones de sus familiares y testaferros se pueden calcular en una cifra similar mientras que los más de dos millones de víctimas de su tiranía viven bajo el terror y la pobreza y se quejan de su condición y del tirano en susurro.” Chicago Sunday Tribune, 6 de julio, 1958, Parte 4, pág. 2.
1958 – No Thanks for Trujillo – 18 de sept. 1958, pág. 4 - The Daytona Beach Morning Journal - “El generalísimo Trujillo es conocido por toda Latinoamérica y en la mayor parte del resto del mundo como un tirano sanguinario que gobierna a la RD como una propiedad privada.” El artículo menciona el nepotismo, la corrupción, la falta total de derechos y que el dictador exige una “constante y extravagante adulación.”
1958 - “El que visita a Santo Domingo a menudo siente que lo están observando. La sensación no es ninguna ilusión. Agentes de la policía mantienen bajo la mira los movimientos de los extranjeros así como los de muchos nacionales. Un latinoamericano que representaba a su país dijo: ‘Mi chofer resultó ser un espía, así que lo despedí y conseguí otro. Este también era un espía. Los sirvientes en mi casa eran espías. Dondequiera que yo iba me espiaban. Yo no podía discutir nada con nadie sin que me oyeran. Finalmente me cansé de ser espiado tanto, que pedí una transferencia.’ Los espías se encuentran en los cafés, bares y en cualquier lugar donde las personas se congregan… Un americano que ha vivido más de 10 años en RD dice de los espías: ‘Cuando llegas a conocerlos bien, entonces puede que lo cambien por una cara diferente para que te siga. Se sientan en una galería o están parados y cuando se cansan de estar parados, se sientan en una entrada y observan tu casa. Cuando sales, ellos van a un teléfono cercano y mandan a otro espía a que observe todo lo que haces’.” - Articulo de 5 páginas repleto de denuncias: República Dominicana: Estado policial con constitución. - Revista Awake, Feb. 8, 1958, págs. 16-20).
1959 – Trujillo, el máximo tirano bananero – 20 de enero, 1959; The Milwaukee Journal, pág. 14. “Casi 2,000 bustos del Benefactor están regados por todo el país”. Los opositores son calumniados con acusaciones de “violador”, “drogadicto”, “evasión de impuestos”, “malversación de fondos”, etc.
1959 - Un artículo de la UPI titulado El misterio de la República Dominicana, publicado el 24 de junio, 1959 en el New York Times, calificó a la dictadura de Trujillo como "la dictadura más impenetrable del mundo".
1958-1962 - “Era un gánster, murió como un gánster... mi epitafio es que durante los treinta años de su gobierno él desmoralizó a una nación entera y la dejó sin esperanza. Implantó en los corazones de sus súbditos, no solamente un reclamo de una supersticiosa adoración como si fuera un héroe, sino también la crueldad, el odio, el temor, la decepción, la corrupción y la desesperación.” - Informe confidencial del 5 de junio, 1961 de Wilfrid W. McVittie, embajador del Reino Unido en RD, 1958-1962.
1959 - “Todo en la omnímoda y bárbara dictadura trujillista tiene tintes de sangre y de crueldad. Las palabras y los actos del déspota revelan con escalofriante integridad una personalidad infrahumana, capaz de todas las iniquidades imaginables.” El Tiempo (Colombia), Trujillo el sanguinario, 11 de julio, 1959, pág. 5.
1959 – “George G. Daniels, en la última entrega de TIME [Magazine], publica un reportaje personal sobre su visita a Trujillolandia y cuenta como prácticamente todos los alrededores de la capital pertenecen a la familia del Benefactor, con mansiones que cuestan entre 4 y 10 millones; tíos, sobrinos, cuñados, parientes de toda clase y sus validos vienen a ser como un ejército de ocupación que se ha apoderado del país, mientras un pueblo famélico oculta su extrema miseria detrás de suntuosas obras públicas dedicadas a inmortalizar las “obras” del señor Trujillo y de paso valorizar sus predios... ese pobre pueblo que aún vive bajo un régimen del más repugnante feudalismo.” La amenaza trujillista – Resumen del artículo de Daniels publicado en El Tiempo (Colombia), pág. 5, 24 de mayo, 1959.
La Lucha Anti-Trujillista
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